En un momento en el que la emergencia climática es ya ineludible y la necesidad de mirar a la economía pasa por transformarse hacia nuevas realidades tecnológicas, resulta imprescindible fraguar un nuevo modelo de destino turístico que, a través de la sostenibilidad y la digitalización, resulte diferencial para los viajeros que buscan reducir su huella medioambiental.
Bajo ese marco debatieron en la tercera jornada del ciclo «Climas para el cambio» —celebrada el pasado miércoles en Cullera y organizada por Hidraqua y Aigües de Cullera, en colaboración con Levante-EMV—, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer; la gerente de Hidraqua y Aigües de Cullera, Laura Gascón, la concejala de Turismo de Cullera, Débora Marí; y la vicepresidenta de Gaia-X Hub España y Turistec y directora de AnySolution, Dolores Ordóñez. El encuentro estuvo moderado por el periodista de Levante-EMV, Julio Monreal.
En un escenario climático que exige cambios inminentes, Colomer quiso dar inicio a la jornada asegurando que nos encontramos «en tiempo de descuento» ante la emergencia.
Y frente a esta realidad, el turismo debe representar «la punta de lanza de la transformación hacia una revolución verde que será también digital», aseguró el dirigente autonómico, que apuntó también que habrá que «aprovechar» los fondos Next Generation para impulsar un sector turístico muy vinculado con la sostenibilidad, ya que los visitantes «tomarán sus decisiones de viajes sin querer tener remordimientos y sabiendo que no están lesionando al planeta».
Será, además, a través de entorno digital donde el posible viajero comprobará el nivel de sostenibilidad de un destino y «premiará a quien haya hecho bien sus deberes», añadió Colomer.
En este mismo sentido, la concejal de Turismo de Cullera, Débora Marí, explicó que la actividad turística «no puede ser vista como una amenaza sino como una oportunidad de crecimiento y de transformación de las ciudades» de una manera «responsable» y donde la sostenibilidad represente «una exigencia continua».
No en vano, como señaló la edil, este respeto medioambiental «va ligado a la digitalización, a reducir la huella de carbono, y eso influirá decisivamente en nuestra competitividad como destino».
Por ello, Marí destacó la necesidad de que esta revolución se haga con la colaboración de entidades «públicas y privadas» porque esta apuesta sostenible en un destino «requiere el esfuerzo de todos».
La sostenibilidad es necesaria
Bajo esta perspectiva, como sustentó la vicepresidenta de Gaia-X Hub España, Dolores Ordóñez, «la sostenibilidad es una necesidad en cualquier estrategia de un destino».
Con la pandemia se ha visto que «el turismo tiene un impacto en otros sectores pero también en la calidad de vida». Y ante esta realidad, Ordóñez añadió que conocer los datos tiene que ser clave para adaptar el destino a lo que pide el turista, sabiendo «en que áreas eres más fuerte».
Para mostrar estas fortalezas, el smartphone será el «gran aliado de los destinos, pero también del turista», añadió antes de remarcar que «poder comunicarnos a través del móvil con el turista será esencial».
En esta comunicación, Laura Gascón remarcó que en la actualidad «los turistas quizás no son tan conscientes de si un destino es sostenible».
Sin embargo, la gerente de Hidraqua y Aigües de Cullera está convencida de que el cuidado del medio ambiente a la hora de elegir un destino «acabará siendo fundamental».
Ante ello, se deberá implantar medidas para la ciudadanía y el propio viajero, «donde el turista vea que en el destino que va a elegir se han implantado este tipo de acciones, sepa que su huella de carbono va a ser menos importante y por eso decida elegirlo», afirmó Gascón.
Pero para conseguir esos datos que permitan conocer tanto la realidad de los destinos como los intereses que atraerán al visitante y mejorarán su experiencia, Colomer consideró clave «cambiar el modelo de gobernanza hacia la inteligencia».
Eso sí, sin «acumular datos por acumular». «Es importante saber qué modelo de destino turístico queremos ser», explicó el secretario autonómico de Turismo, antes de apuntar que «no es tan importante contar cabezas, sino medir la riqueza que dejan los turistas, el respeto hacia nuestros productos, que no seamos solo sol y playa».
En este sentido, Colomer remarcó que la digitalización «nos permitirá evitar colapsos y gestionar de mejor manera tus flujos de visitantes» y añadió que, ante esta realidad, los fondos europeos no pueden ser «un barniz» sino que deben impulsar una verdadera «revolución» sostenible y tecnológica.
La revolución verde y digital en los destinos turísticos deberá hacerse con la colaboración público-privada ya que lograrla requiere el «esfuerzo de todos»
Porque como coincidió Gascón la digitalización «es una herramienta básica que va ligada a una gestión eficiente y una gestión eficiente es sinónimo de una gestión sostenible», un mensaje en el que también incidió Débora Marí, porque la «sostenibilidad, inteligencia o descarbonizacion son conceptos que van de la mano» de la digitalización.
Y esta última será «clave» porque permitirá medir el impacto de esos grupos de personas que lleguen «en un momento concreto con unos recursos que son limitados» y «tomar decisiones en esa línea de gestión sostenible».
Como ejemplo, la edil de Cullera remarcó que su municipio trata de ofrecer al «visitante experiencias únicas que sean respetuosas con el medio ambiente» y destacó que están trabajando como una de sus líneas principales dentro de esta sostenibilidad turística en controlar mediante la digitalización «la afluencia en nuestras playas».
En esta línea tecnológica, Ordóñez puso también el foco en la «soberanía» y la «ética» del dato, es decir, en conocer de quién son estos y evitar sesgos con el fin de poder perfeccionar su uso en mercados como el turístico.
Respecto a ello, la vicepresidenta de Gaia-X Hub España resaltó el «gran reto» que tienen ante la digitalización las pymes del sector, que son «parte fundamental de la experiencia turística» y que en los destinos tienen que hacer frente a «la respuesta a ese turista digital que quiere hacerlo todo a través de apps».
Además, Ordóñez remarcó el rol que deberán tener los datos en abierto ofrecidos por las instituciones públicas para que en una misma plataforma turística «todo sea ágil y ese viajero digital pueda disfrutar de una experiencia completa».
Laura Gascón, por su parte, hizo énfasis en que tenemos «la obligación moral de actuar, de aplicar soluciones innovadoras y ser mucho más eficientes, de aportar en definitiva cualquier tipo de solución» para poder «combatir el cambio climático».