La jornada Climas para el Cambio, impulsada por Hidraqua, reunió en Alicante a representantes de la administración local, la empresa y la sociedad civil para explicar cómo se puede activar desde el ámbito local una lucha y un compromiso efectivo contra el cambio climático.
El cambio climático es un reto global que a todos nos afecta; luchar contra él y adaptarse a sus efectos es algo que se puede hacer desde el ámbito local, con la implicación de toda la sociedad, ciudadanos, administraciones y empresas.
Este fue el foco del encuentro celebrado ayer dentro de la serie de debates Climas Para el Cambio, una iniciativa impulsada por Hidraqua y sus empresas participadas (Aguas de Alicante, Aigües de Elx, Agamed, Aigües de l’Horta, Aigües de Paterna y Aigües de Cullera), pensada para abordar cómo los sectores más representativos de la Comunitat Valenciana trabajan en la lucha contra la crisis climática.
Con el título, Climas para el cambio, sector doméstico, el encuentro se celebró en la el Museo de las Aguas de Alicante y contó con la presencia de Luis Barcala, alcalde de Alicante; Javier Díez, director general de Aguas de Alicante; Fernando Móner, presidente de AVACU y directivo de CECU y Arturo Navarro, vicepresidente de la Plataforma de Voluntariado de la Comunidad Valenciana.
Inauguraba el evento Tomás Mayoral, director del diario Información de Alicante, que ejerció como moderador de la sesión. «Esta nueva sesión de Climas para el Cambio llega en un momento especialmente significativo, cuando los efectos del cambio climático son evidentes y nadie se atreve a dudar ya de que sea un hecho real», afirmó Mayoral, quien invitó a los presentes a explicar cómo se puede «trabajar desde lo local para el objetivo global», y cómo la administración pública, la sociedad civil y la empresa participa en la lucha contra el cambio climático.
Desde lo local hacia lo global
En opinión del alcalde de Alicante, Luis Barcala, trabajar contra el cambio climático es una cuestión de responsabilidad. No tiene cabida negar la evidencia científica y palpable de que el cambio climático es una realidad. Ante eso es necesario que todo el mundo se involucre y trabaje«, afirmó el regidor alicantino.
En opinión de Barcala, es desde los municipios donde se lucha día a día la batalla por el medio ambiente.“Todas las políticas, sean de reducción de emisiones o de compensación de emisiones, se hacen desde el terreno. Las grandes políticas se hacen desde el Estado o el nivel autonómico, pero luego su aplicación se hace desde lo local, desde los municipios. Por tanto la activación de esas políticas tiene que tener como eje principal al municipalismo y este tiene que intervenir en el diseño y ejecución de esas políticas», afirmó el alcalde.
En concreto, Barcala explicó que Alicante tiene una hoja de ruta clara en la Agenda Urbana Alicante 2030, “un documento alineado con los ODS de la ONU y estructurado en 11 ejes”, explicó.
“Es un documento muy participativo que se ha elaborado desde el Ayuntamiento de Alicante para definir el futuro, para diseñar una ciudad que sea más amable, habitable, orientada hacia las personas y que sea respetuosa con su entorno y medio ambiente”, dijo el alcalde.
La importancia de la educación
Por su parte, Javier Díez, director general de Aguas de Alicante – empresa mixta participada por el Ayuntamiento e Hidraqua-, defendió en primer lugar la importancia de la educación y la concienciación para transmitir a toda la sociedad que es posible participar e implicarse en el cuidado del medio ambiente.
Díez puso como ejemplo de las acciones que lleva a cabo la compañía el éxito obtenido por el programa Aquología, «que lleva ya 20 años en marcha y ha permitido transmitir a más de 50.000 niños conceptos claros y amenos sobre el ciclo urbano del agua, el ciclo natural» y otras cuestiones ambientales. Este programa educativo, que se imparte en colegios, cuenta ahora con una extensión, que ha permitido que 400 niños ingresados en hospitales hayan podido participar recientemente en Aqualogía.
Otra de las patas formativas de Aguas de Alicante, indicó su director general, es el propio Museo de Aguas de Alicante donde se celebró la sesión. Este centro abierto en 2009 mantiene una exposición interactiva destinada a la divulgación de la historia ambiental e hídrica de la ciudad y está abierto a todo tipo de exposiciones y escenificaciones artísticas, como un lugar de encuentro de la ciudadanía en torno al medio ambiente, explicó Díez.
Pero sin duda, añadió, otro de los puntos fuertes que Aguas de Alicante lleva a cabo es la demostración por los hechos de cómo una buena gestión de los recursos hídricos puede mejorar el rendimiento y la excelencia ambiental del municipio. Así, el director de la compañía de agua señaló que el consumo por habitante ha bajado desde los 300 litros por persona y día de los años 90 hasta los 115 litros de ahora, algo que se ha conseguido gracias a mejoras, inversión y tecnología y también la participación de toda la sociedad.
Otro dato reseñable es que la ciudad de Alicante tiene un 83% de telelectura de contadores implantados, lo que permite agilizar trámites y, muy especialmente, mejorar la eficiencia del sistema. Fruto de todo ello, o de la participación en más de 50 proyectos de I+d+i, Alicante tiene uno de los rendimientos más altos de España en su sistema de distribución, cercano al 90%, habiendo disminuido las fugas y pérdidas casi hasta el límite técnico posible.
La tecnología precisamente, también ayuda a movilizar a los ciudadanos. Así lo hacía ver Arturo Navarro, vicepresidente de la Plataforma de Voluntariado de la Comunidad Valenciana, al señalar el alto grado de participación de los ciudadanos en actividades de responsabilidad ambiental.
Navarro destacaba como novedad reciente, la creación de un app por parte de la plataforma de voluntariado que está estructurada en torno a los 17 ODS de la ONU y permite a cualquier persona buscar qué entidad de la comunidad autónoma trabaja en cada uno de ellos. «En total son más de 140 entidades las que aparecen en esa app, alineadas con la Agenda 2030″ y que están abiertas a la implicación de las personas individuales en sus tareas, indicó Navarro.
Consumidores concienciados
Por su parte, Fernando Móner, presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU), hizo nota que, en su opinión, la gran mayoría de la ciudadanía está ya concienciada y comprometida con el cambio climático y con los efectos que este pueda tener para el bienestar y la salud humana.
Desde su entidad se llevan a cabo numerosas actividades para acompañar a los ciudadanos en este compromiso y esta responsabilidad. Una de ellas, por ejemplo, es la campaña contra el desperdicio alimentario impulsada por AVACU, que permite no solo un ahorro al bolsillo, sino también al medio ambiente, ahorrando agua, energía, suelo y bienes escasos. Otra iniciativa es la del ahorro energético, promoviendo consejos e ideas para disminuir el gasto energético.